ENTREVISTA, PARTE II. “La música es un puente entre instituciones y familias, un lenguaje que nos hace reconocer nuestra identidad, expresarnos y comunicarnos, es un lenguaje que nos enseña a escuchar, el arte de ser receptivos”, nos dice Magdalena. A partir de escuchar, y parados sobre ese puente posible entre instituciones y familias -escuelas y hogares- publicamos esta segunda parte de la entrevista en la que la creadora de Risas y referente de formadores comparte sus claves para quienes llevan y transmiten el don de enseñar.
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Maped Docentes: En este espacio hablamos mucho de los niños que llegan al jardín sin saber jugar, desconectados del juego pero híper conectados a la tecnología, ¿cómo ves este presente?
Magdalena: Sí, lo noto mucho, y también veo que cada vez hay más niños diagnosticados con trastornos en el desarrollo, y papás angustiados, y también veo papás que trabajan mucho y que no pueden acompañar los procesos de sus hijos y entonces piden ayuda. La tecnología debería ser una oportunidad no una amenaza al desarrollo. Pero para que sea una oportunidad, de investigar y de que también se transforme en un modo de jugar -porque así lo viven los niños-, tiene que estar regulada por el adulto. Si el adulto no la regula empieza a ser un camino de cierta desconexión que anula la capacidad de jugar activamente con un objeto a través de la mano, poniendo el cuerpo en acción.
¿Qué apoyo puede dar el docente?
M: En Risas de la Tierra acompañamos mucho a las familias para empoderarlas y que se sientan seguras de dedicar un tiempo a sus hijos, también para que podamos recorrer el camino con los chicos para quitar las etiquetas que se les pone en la primera infancia. Vemos muchísimos chicos con diagnóstico de TGD que en realidad necesitan que los adultos nos pongamos las pilas para acompañarlos, para jugar con ellos, para dedicarles tiempo. Nosotros acompañamos a los papás para que se empoderen y se sientan más seguros de comunicarse con su hijo y de generar acciones cognitivas, terapéuticas.
Sus encuentros con docentes de todo el país:
“Multiplico lo que hago pero también lo que recibo”
Además de dirigir Risas, presentarte en distintos escenarios y ser curadora y directora del espacio para la infancia del CCK, durante el año recorrés ciudades del país para dar capacitaciones. ¿Cómo te sentís en esas experiencias y viajes?
M: Es una de las cosas que más me gustan hacer, multiplicar lo que hacemos para aquellos que no pueden acceder a lo que generamos dentro de la ciudad de Buenos Aires, y compartir la música, los paisajes, las historias docentes con distintos colegas y todo tipo de destinatarios, porque a veces se acercan profesionales de la salud, o padres interesados en nuestra propuesta. Viajar e intercambiar con la gente nuestras experiencias vinculadas a la docencia, al arte y la salud es hermoso porque multiplico lo que hago pero también lo que recibo y conozco gracias a la generosidad de las personas con las que estoy en contacto.
¿Cómo están o cómo viste a las escuelas y a los docentes en esas ciudades?
M: Creo que los docentes en general y los profesionales que trabajan con niños tienen una gran vocación y a veces trascienden las dificultades sociales o políticas. Muchas veces los que vienen a los cursos son personas interesadas por sí mismas por crecer, por adquirir más recursos, por aplicar esto en el aula o en su consultorio. Hay una riqueza enorme en estos profesionales que se toman en serio su trabajo, su formación, que buscan intercambiar con pares, crecer. Esto es profundamente conmovedor, es el motorcito para seguir adelante y para entender que somos una red donde todos crecemos juntos.
¿Te gustaría expandir el concepto de Risas de la Tierra con nuevas sedes en distintas comunidades del país?
M: Sería hermoso, pero mientras se da ese camino me gusta mucho que se multiplique la filosofía de Risas en tanto integre el arte, el juego, la salud, las políticas públicas y la educación, por supuesto. Esta integración de arte, juego y salud mediante la música y mediante el juego es mi camino y es lo que quiero que se despliegue en todas las comunidades.
Pedagogía artística en la escuela: “es importante que construyamos puentes entre Jardín y Primaria mediante rituales”
En una entrevista que compartimos hace unas semanas, una docente de Bellas Artes nos contó con entusiasmo que cada vez hay más escuelas que están integrando las artes plásticas a otras materias, como Biología o Matemáticas, enriqueciendo el aprendizaje. Pero a su vez lamentó que para muchas instituciones el protagonismo del arte en el Jardín queda relegado a una materia aislada en los primeros grados. ¿Cómo ves hoy, en tu experiencia, la transición de Jardín a Primaria?
M: Muchas veces al pasar a Primaria los chicos dejan de tener ese permiso para jugar que tienen en Jardín, incluso los docentes de Primaria están mucho más presionados para responder a diferentes exigencias y tienen poco espacio y tiempo para jugar, para compartir con la comunidad, pedir ayuda, generar puentes con las familias a través del juego, a través del arte.
Para mí es importante que construyamos puentes entre Jardín y Primaria mediante rituales donde los chicos al llegar puedan contar cómo están, qué vieron en el camino, qué les está pasando. Y es importante que estas rondas de inicio del Jardín también se sigan haciendo en Primaria. Por ejemplo, que en el momento en que se iza la bandera bailemos un carnavalito. Es importante construir estos puentes para que toda la educación esté atravesada por momentos de felicidad.
¿Qué importancia se le da hoy a la pedagogía artística en la segunda etapa, en Primaria?
M: En general las actividades artísticas están compartimentadas: los chicos tienen 40 minutos de pintura, 40 minutos de música en un aula, y llegan después de estar sentados tres horas. Entonces muchas veces hacen catarsis y no siempre la experiencia artística se despliega como debe ser. Lo ideal es que la música sea parte del lenguaje cotidiano, que el maestro de grado cuente a los chicos qué vino escuchando en el auto o cuál es la música que lo emociona para poder compartir lo que implica este lenguaje, que tiene que ver con comunicarnos, con expresar quienes somos, con poder escuchar cada vez más. Entonces, para mí, el camino es que las artes estén integradas a lo largo de la jornada de distintas maneras, para que sean lenguajes verdaderos que expresen al ser humano. Y que sean herramientas también de salud y de democracia, donde todos podamos comunicarnos mediante un lenguaje artístico.
…Descubrí mucho más de Risas de la Tierra en su perfil de Instagram @risas_de_la_tierra y las canciones de Magdalena en sus listas de Spotify
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