Entrevistamos a Nicolás Cavallero, de @psi.neo , un proyecto a través del cual crean materiales digitales para trabajar con pacientes y alumnos. Hablamos de salud mental, de acompañamiento a los docentes y del enorme poder que tiene la creatividad en el aula.
1- ¿Qué necesidades detectaron en el aula o en la consulta que las motivaron a crear estos recursos?
Desde hace años venimos viendo un obstáculo muy concreto tanto en el aula como en el consultorio, y es que cuesta que los chicos puedan poner en palabras lo que pasa, pero no porque “no quieran”, sino porque a veces nosotros como adultos no los ayudamos a entrenar las habilidades sociales necesarias para hacerlo. Ante este desafío, necesitábamos crear materiales que fueran visuales, ágiles y a la vez novedosos que le permitan a niñas, niños y adolescentes poner en palabras lo que les pasa. Es así como PSI.NEO, ante la necesidad de contar con recursos que bajen la teoría a la práctica, que inviten a pensar, que abran conversación y que realmente acompañen a los equipos educativos y terapéuticos en el día a día.
2- En los últimos años se habla mucho de salud mental en la escuela. ¿Qué cambios notan en la forma de abordar el bienestar emocional en los alumnos?
Se habla más de salud mental en la escuela y en todos los ámbitos (por suerte). Hay nuevas investigaciones que indican que casi el 40% de los adolescentes buscan en redes sociales temas relacionados con la salud mental. Antes, lo emocional quedaba relegado al “si queda tiempo”. Hoy las escuelas trabajan codo a codo con los profesionales de la salud, incluso acompañando tratamientos privados externos a la escuela, lo cual por ejemplo nos llevó a desarrollar el material «Bullying: De lo que no se habla» un recurso práctico para utilizar en el aula y luego en sesión con el psicólogo. También notamos que aparece una mirada más amena sobre la singularidad, ya no se espera que todas las infancias respondan igual a las mismas situaciones y hay una apertura mucho mayor a conversar, a pedir recursos y a integrar a los psicólogos de manera más real en la vida institucional.
3- ¿Cómo creen que los materiales visuales o lúdicos pueden favorecer la expresión emocional en niños y niñas?
El juego ordena, estructura y abre una puerta a lo simbólico. Cuando un chico juega, dibuja, elige un color o levanta una tarjeta, está tomando decisiones emocionales sin darse cuenta, trabajando no solo lo cognitivo sino también lo emocional. Usar materiales visuales y lúdicos en el aula da lugar a la emergencia de gestos, asociaciones y relatos que después pueden ponerse en palabras. Por eso creamos recursos que no infantilizan, sino que habilitan el juego como herramienta de pensamiento.
4- Desde su experiencia, ¿cómo puede cuidarse emocionalmente un docente para sostener su rol de acompañante?
¡Qué tema importante! En nuestra región, más del 30% de los docentes manfiesta sintomatología asociada a burn out (síndrome de desgaste profesional). La demanda emocional en las escuelas creció muchísimo y acompañar no significa absorber todo. Algo que repetimos mucho en PSI.NEO es que las docentes puedan pedir supervisión o espacios de intercambio, para poder estar más acompañadas en su día a día. También es clave poner límites saludables, tener momentos de recuperación y reconocer señales de saturación antes de que el cuerpo “pase factura”.
5- Si tuvieran que crear un “kit de acompañamiento emocional” para el aula con productos Maped, ¿qué incluirían y por qué?
¡Maped siempre nos acompaña! En cada sesión, en cada encuentro, con cada paciente y con cada alumno. Si tuvieramos que armar un kit de acompañamiento emocional no nos pueden faltar marcadores de colores y resaltadores, para ejercicios de identificación emocional y mapas de vínculos. Tijeras y cartulinas, para crear tarjetas de recursos personales, donde cada alumno construya un mini caja de herramientas para cuando esté angustiado, enojado o ansioso. Y por supuesto las gomas de borrar con estuche rotativo, porque borrar no es un error, sino otra forma de aprender.








