ENTREVISTA CON PAZ TAMBURRINI. Exquisita en los mundos que imagina y crea, cálida en el don de enseñar y transmitir lo que la apasiona, la ilustradora Paz Tamburrini tiene, a partir de toda la curiosidad que despierta una nueva vuelta a clases, un punto de partida para pensar lo que se viene: “En Jardín el arte es una herramienta de aprendizaje, todo lo que tiene que ver con el juego y el arte está siempre y creo que deberían acompañarnos en todas las etapas de formación», comparte.
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Profesora de Artes Visuales, docente en el profesorado de Bellas Artes y autora de libros bellos, Paz tiene experiencias, tiene anécdotas y tiene una premisa: “El dibujo es una manera de entender las cosas, de transmitir ideas, es un lenguaje muy poderoso”.
A partir de ahí, y con experiencia también en talleres con docentes -el año pasado, por ejemplo, fue parte del valioso encuentro que Maped organizó en la Fundación Osde de Capital Federal-, Paz acerca su mirada sobre cuándo empezar a potenciar la creatividad en el aula y cómo trabajar lo artístico incluso desde que son muy pequeños: “En los primeros años está bueno habilitar un espacio en la vida del niño para jugar y crear. Y en los años de primaria es impresionante como se enriquece el proceso de aprendizaje cuando se logra articular las asignaturas”.
Sobre esas primeras experiencias en Inicial Paz cita ejemplos de cómo juego y arte pueden maravillar y a la vez acercar conocimientos y mundos nuevos. “No se requiere materiales ni nada muy especial sino propiciar el ambiente e invitar con una consigna que dispare: si vamos al parque podemos hacer una pequeña esculturita con lo que encontremos ahí, hojas, piedritas, flores; cualquier excusa es buena para generar el espacio. La creatividad está siempre presente en los seres humanos, es una capacidad que tenemos, es importante darle lugar”.
La idea es apropiarse de ese espacio creativo para que, con pequeñas y simples ideas, los chicos puedan armar y disfrutar propuestas lúdicas y creativas que los movilicen. “Ideas que les generan alegría y deseo de aprender”, suma.
¿Otra idea disparadora? “Los primeros días de año se suele vestir al aula. Me gusta cuando los chicos están incluidos en las actividades de decoración del aula: me parece que tiene más sentido cuando también son ellos los que hacen las carteleras; en el hacer todos nos involucramos más y eso termina predisponiendo mucho más en el cuidado de la sala, la valoración y el respeto por el aula”.
Transición a la Primaria
Paz siente que en un punto de la primaria el arte pierde ese protagonismo del Jardín “y se empieza a borrar un poco”, incluso que pasa a ser una materia de algún modo aislada. Si bien tiene contenidos específicos como tal, cree que es una pena se quede únicamente en eso y no se la aproveche además como un sistema de pensamiento, una herramienta valiosa en los procesos de aprendizaje. “En Inicial trabajan muy a mano desde la plástica pero en los primeros años hay un cambio muy abrupto -advierte. Por eso está bueno cuando se logran articular las asignaturas para enriquecer el aprendizaje”.
Esa nueva transición es un paso necesario que ella ya está notando, y que avala entusiasmada. “Ahora hay muchos colegios que integran las artes con otras materias, es muy interesante trabajar con los chicos haciendo esas redes de conocimiento: todo eso hace que uno aprenda a aprender y que se disfrute más», asegura, y cuenta detalles de las muy gratas experiencias que va recopilando en sus distintos grupos y también de algunas experiencias que sabe que están ocurriendo porque le llegan por comentarios. A todas esas iniciativas celebra con la mejor expectativa. «Albert Einstein decía que ‘si no puedo dibujarlo, es que no lo entiendo’”, recuerda, y sonríe, amable y esperanzada.
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