ENTREVISTA. Experta en la mirada sobre los primeros años, Maritchu conversó con Maped sobre estos cambios y aportó seis claves para que el inicio escolar resulte una experiencia única y feliz para los niños que están empezando esta nueva etapa plena de desafíos y grandes aventuras.
…
Paciencia, creatividad, juego y amor. Para Maritchu Seitún, psicóloga y con un gran camino recorrido en la orientación a padres, marzo puede resultar un mejor sinónimo de gran comienzo escolar que de miedos y frustraciones. Para ella, la llave maestra para ese cambio está en que los chicos estén preparados. ¿Cómo? Permitiendo que los días previos al cole tengan tiempo de algunos juegos y otras actividades y, como siempre, de mucho amor para los más pequeños.
Primera parte: Los días previos, ¡a prepararse!
1- Conocer la escuela y la rutina: aprender el camino, probarse el uniformes y practicar
“Les recomiendo a los papás que visiten el jardín o el colegio muchas veces antes de que empiecen las clases”, confía Seitún.
Para ella, es muy importante que conozcan la escuela por fuera y por dentro, que tengan contacto con los lugares, y con lo que van a usar. “Cuantas más veces los chicos se encuentren con el ámbito escolar antes de empezar las clases más fácil les va a resultar adaptarse. Solo van a tener que adaptarse a la nueva maestra y a volver a compartir (o empezar) con los compañeros, pero ya saben dónde está el baño, cómo es el lugar, cuál es su sala, cómo es el camino al jardín o al colegio. Pueden ponerse el uniforme si usan uniforme ¡porque cuánto más lindo es llevarlo ya blandito y con olor a vos! Y es una inseguridad menos”.
En esto es decidida: “Todas esas cosas se pueden hacer antes, no hace falta esperar el primer día, cuánto más gradual sea el cambio de las vacaciones a las clases más fácil va a ser el proceso de adaptación. También es muy importante que empiecen a acostarse más temprano durante febrero y no hacerlo de golpe en marzo la noche antes de empezar”.
2- Jugar a la escuela en casa y leer cuentos sobre el tema
Abordar lo que el chico está pasando es clave. “Siempre recomiendo a los padres que jueguen al cole. Cuando un chiquito juega con su papá al colegio, y el chiquito es el maestro y el papá el alumno, y el papá, como alumno, dice ‘no quiero ir, te voy a extrañar, me da miedo que no me busques’, lo va a ayudar un montón a trabajar el proceso de adaptación y cambio. Jugar a hacer las actividades del jardín -o lo que puede pasar en el jardín- ayuda un montón a avanzar en ese proceso. Jugar es una muy buena tarea”, asegura la experta.
Del mismo modo, también recomienda contar historias sobre el primer día de clases. “Hay un librito de Sigmar sobre el primer día de clases que es muy amoroso y que muestra los miedos y también la solución a esos miedos con una historia y un personaje muy lindo. Todo eso colabora con el proceso de adaptación: juegos y cuentos ayudan en todas las adaptaciones”, celebra.
3- ¡Dibujar y pintar en casa, los últimos preparativos!
Es muy bueno que los chicos se pongan en contacto los días previos con algunos materiales que van a usar en el jardín. Que puedan pegar papelitos, entrar en contacto con la plasticola, ¡con las plasticolas de colores!, con las témperas, las hojas grandes blancas o de colores que en las casas no suelen haber.
Maped tiene crayones divinos, colores increíbles para digitopintura, tiene materiales para el aula que son fascinantes para los más chicos.
Los materiales de Maped son muy útiles para el primer día de clases porque son fascinantes, los chicos mueren de amor y se entusiasman.»
Seguir leyendo >> Entrevista con Maritchú Seitún – segunda parte >>